viernes, abril 6

«Dicho todo esto, lo que pienso hoy de Dios es muy sencillo. Pondré un ejemplo para explicarlo: yo tenía una perra fantástica. La había sacado de la perrera municipal. Era una mezcla de unas diez razas distintas, pero parecía haber heredado los mejores rasgos de todas ellas. Era de color marrón. Cuando la gente me preguntaba: ¿De qué raza es?, siempre les contestaba lo mismo: Es una perra marrón. Asimismo, cuando me preguntan: ¿Tú en qué Dios crees?, mi respuesta es sencilla: Creo en un Dios grandioso».



Del libro Comer, Rezar, Amar.